Boda de tres días: Una celebración que rompe con lo convencional
En la vida, hay momentos que merecen ser vividos con plenitud, donde la familia, los amigos y el amor se unen para crear recuerdos inolvidable, por eso hemos diseñado una experiencia de boda de tres días en la que cada detalle está pensado para que vivas una celebración sin prisas, sin estrés, pero llena de momentos especiales que marcarán tu historia.

Primer día: El inicio de la aventura
Todo comienza desde el viernes, con una ceremonia civil íntima, pensada para aquellos que desean iniciar su unión de manera tranquila, rodeados solo por sus seres más cercanos. Un juez oficial dará el inicio a esta gran aventura, en un espacio diseñado para brindar una calidez única gracias al Salón Guanajuato, un lugar especial hecho a mano por nuestra comunidad con piedras locales que dan forma a este acogedor ambiente.
Después de la ceremonia, es el momento de disfrutar de una cena tradicional mexicana en el mismo salón. Un menú cuidadosamente seleccionado y un ambiente relajado, en el que podrás saborear los platillos de la región con tus seres más queridos, olvidando el estrés de la semana y comenzando a sumergirte en el espíritu de la boda. Esta primera noche se vive en calma, acompañados solo por los sonidos naturales del entorno. La recomendación es descansar temprano, porque el sábado se avecina lleno de sorpresas.

Segundo día: Desayuno en pijama y un día memorable
El sábado comienza con una tradición única, el desayuno en pijama. Nada mejor para relajarse y disfrutar de un momento familiar sin las presiones de la formalidad. Pero no se trata de un desayuno cualquiera, imagina a todos tus seres queridos, desde los más pequeños hasta los más grandes, usando sus pijamas temáticas, como superhéroes, personajes de Disney o incluso sus equipos deportivos favoritos. Una forma divertida y única de empezar el día.
Mientras los invitados se relajan, hay actividades para todos los gustos. La novia puede disfrutar de un salón de maquillaje y peinado, donde puede compartir su momento con su mamá, hermanas o damas de honor, mientras que los hombres se divierten con una cascarita de fútbol, un torneo de videojuegos, o juegos de mesa.
Para los que prefieren una experiencia más tranquila, también se pueden organizar actividades al aire libre. Después de estas horas de relajación y diversión, es hora de prepararse para la ceremonia religiosa. Pero antes de eso, se disfruta un tentempié para cargar energías.
La ceremonia religiosa puede celebrarse en cualquiera de los hermosos espacios naturales de Hacienda Compostela, como el casco de la hacienda, los jardines desérticos, o el islote, un espacio abierto donde el atardecer, la naturaleza y el cielo despejado se combinan para crear un ambiente mágico. Hacienda Compostela, como su nombre indica, es el lugar perfecto para una ceremonia con cielo estrellado, ideal para momentos que perdurarán en el recuerdo.
Cóctel de bienvenida y banquete: La fiesta continúa
Después de la ceremonia, llega el momento de la integración. Un cóctel de bienvenida dará paso a una convivencia más cercana entre los invitados, tanto los que llegaron el viernes como los que lo hicieron el sábado. Canapés, bebidas sin alcohol y un ambiente relajado preparan el terreno para el gran banquete.

El banquete es uno de los momentos más esperados, y existen dos opciones que te dejarán sin aliento, una propuesta tradicional con un menú mexicano, ideal para quienes buscan los sabores auténticos de la región, o una experiencia gastronómica más vanguardista, con un menú conceptual que incluye deconstrucción de platillos, toques de cocina molecular. Ambas opciones prometen deleitar todos tus sentidos.
Después del banquete, no hay límites para la fiesta. Si el cuerpo sigue pidiendo más, la fiesta continúa con un after party con una fogatada, salchichas, bombones, esquites, taquitos y coctelería, para aquellos que quieran seguir disfrutando de la noche bajo las estrellas. Este after puede ser más privado, con un grupo reducido de amigos y familiares cercanos, creando un momento exclusivo.

Tercer día: Brunch y despedida
El domingo, ya casi al final de esta celebración de tres días, es momento de despedirse de la mejor manera, con un brunch tradicional. ¿Qué mejor que una barbacoa hecha con animales criados por los vecinos, acompañada de consomé, cebolla, cilantro, salsas, chilaquiles y quesadillas? Y para completar la experiencia, tortillas hechas a mano, elaboradas con maíz cultivado por la comunidad local, garantizando una sensación auténtica de lo que significa estar en el corazón de la tradición.
Una vez disfrutado el brunch, llega el momento de hacer un checkout y pensar en lo afortunados que fuimos de vivir una boda tan única. Pero no te preocupes, siempre puedes volver, ya sea para celebrar un aniversario, un cumpleaños o simplemente para desconectar unos días en este paraíso natural.